El tratamiento del dolor crónico ha sido uno de los desafíos más grandes en la medicina. Sin embargo, en las últimas décadas, el cannabis ha ganado relevancia como una opción terapéutica prometedora. Sus propiedades analgésicas han ofrecido alivio a pacientes con diversas condiciones, y la ciencia respalda cada vez más su uso en ciertos escenarios clínicos. A continuación, exploramos cómo el cannabis, y en particular el CBD, puede ser usado para tratar el dolor crónico.
¿Qué tipo de cannabis se usa para el dolor?
Para comprender mejor qué tipo de cannabis se utiliza en el tratamiento del dolor, es crucial diferenciar entre los dos principales compuestos del cannabis: THC (tetrahidrocannabinol) y CBD (cannabidiol).
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THC
Es el principal compuesto psicoactivo del cannabis. Produce los efectos eufóricos típicos asociados con la marihuana. A nivel terapéutico, puede ayudar a reducir el dolor y aumentar el apetito.
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CBD
No tiene efectos psicoactivos como el THC. Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas lo hacen particularmente útil para el dolor crónico. Además, puede contrarrestar los efectos del THC.
La elección entre las cepas de cannabis ricas en THC o CBD dependerá del tipo de dolor y de las necesidades individuales del paciente. Por ejemplo, para alguien que sufre de insomnio debido al dolor, una cepa con un balance entre THC y CBD podría ser más beneficiosa. Sin embargo, aquellos que desean evitar los efectos psicoactivos, podrían optar por cepas ricas en CBD.
¿Cómo tomar CBD para dolor crónico?
El CBD puede administrarse de varias formas, dependiendo de las preferencias del paciente, la afección a tratar y la concentración deseada. He aquí algunas opciones:
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Aceites y tinturas
Son líquidos que contienen CBD diluido en aceite. Se pueden tomar sublingualmente (bajo la lengua) para una rápida absorción o se pueden agregar a alimentos o bebidas.
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Cápsulas y pastillas
Son una forma práctica de tomar CBD, especialmente para quienes quieren evitar el sabor del aceite.
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Tópicos
Cremas, ungüentos y bálsamos con CBD se aplican directamente sobre la piel para aliviar dolores locales.
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Vapeo
Es la inhalación de vaporizado CBD. Tiene una rápida absorción, pero su seguridad a largo plazo aún se investiga.
Para el dolor crónico, los aceites, tinturas y cápsulas son las formas más comunes de administración, ya que permiten una dosificación más precisa y una liberación sostenida.
¿Cuántas gotas de CBD para dolor neuropático?
La dosificación del CBD es una cuestión individual, ya que cada persona puede reaccionar de manera diferente. Sin embargo, para el dolor neuropático, que es un dolor resultante de daño a los nervios, es esencial empezar con una dosis baja y aumentarla gradualmente hasta encontrar el alivio deseado.
Un punto de partida común es de 5-10 mg de CBD al día. Si consideramos un aceite de CBD con una concentración de 5 mg por gota, serían 1-2 gotas al día. Es vital controlar cómo se siente el cuerpo y ajustar la dosis según sea necesario.
Además, es recomendable consultar siempre a un médico o profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento, para asegurarse de que sea adecuado y seguro.
El cannabis, y en particular el CBD, ha demostrado ser un aliado en el tratamiento del dolor crónico. Aunque todavía queda mucho por investigar, muchos pacientes ya han encontrado alivio gracias a sus propiedades analgésicas. Como siempre, es fundamental buscar asesoramiento profesional y asegurarse de utilizar productos de calidad.
